Diciembre, como todos los años empezamos a mirar hacia la playa, nos acordamos de la arena, el agua, el sol. Pero este acercamiento a la época veraniega, también lo recibimos como cada año con la “Semana de prevención del cáncer de piel” (del 30 de noviembre al 6 de diciembre), en la que se realizan distintas campañas de concientización con esta temática. Este año la Sociedad de Dermatología del Uruguay realizó una campaña a través de Instagram© llamada “Historias de Sol y Sombras” con historias reales y consejos para prevenir las complicaciones que trae la exposición a los rayos ultravioletas.
Algunos datos (*): Uruguay es el país de Latinoamérica con mayor incidencia de cáncer de piel. Mueren 2 personas por semana por esta enfermedad. Al año hay 265 casos de casos de Melanoma (90 fallecen). Al año hay 3000 casos de cánceres No Melanoma (en las que mueren 70 personas que no deberían morir). Los daños a la piel son acumulativos, la piel tiene memoria (lo que hacemos hoy, va a repercutir en unos años).
Con los datos al día de hoy cambió el paradigma del siglo pasado en el que estar bronceado era de “cheto”, de “farándula” o “de modelo”, para un nuevo paradigma: “El bronceado es daño, NO ES SANO” .
Recomendaciones: Conocer tu piel y visitar regularmente al dermatólogo, preferir la sombra. Crear el hábito desde la niñez con el cuidado de la exposición a los rayos UV (no exponer al sol a bebés menores de 6 meses de edad), evitar la exposición directa, usar sombrero de ala, ropa de trama apretada, colores oscuros, evitar telas que dilaten, usar PROTECTOR SOLAR (con filtro UVA y UVB 30 o 50 -de forma adecuada-), Y fundamentalmente: NO EXPONERSE AL SOL EN HORARIOS ENTRE LAS 10 Y LAS 16 Hs.
Y con eso comienzo la siguiente parte de esta nueva #LicenciaParaOpinar:
Con el verano también comienza la visita a las playas y con la visita a las playas aumenta el riesgo de ahogamiento en nuestras aguas. Hay campañas de recomendación de utilizar playas habilitadas para baño y con SERVICIO DE GUARDAVIDAS. O sea, en palabras de papá estado: “Si no te querés morir, andá a las playas que haya guardavidas”. Yo les hago caso, voy a las playas de Atlántida que cuentan con servicios de guardavidas y como soy blanco “leche” desde que nací y mi piel es exageradamente sensible, lo hago en los horarios que el MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA me recomienda, o sea, antes de las 10 de la mañana y después de las 4 de la tarde (en mi caso voy después de las 5 de la tarde porque a las 4 aún lo siento muy fuerte el sol en mi piel). Así que bajo a las 6 o 7 de la mañana y empiezo a sentir fuerte el sol a eso de las nueve y algo, para irme a las 10 a más tardar. Vuelvo a la tarde. Me quedo hasta ver la puesta de sol, uno de los atractivos naturales más hermosos que tiene nuestro país.
Pero ¿sabés a qué hora bajan los guardavidas? Su horario de trabajo es entre las 10:30 y las 19:30 Hs, bajan media hora más tarde de la recomendada por el MSP para ir a la playa y se retiran entre 1 y 2 hs antes de la puesta de sol, momento que en verano a veces el agua está llena de gente. ¿cuántos años le toma a un gobierno departamental/municipal generar un cambio real en la seriedad en la toma de algunas decisiones de Salud Pública? ¿tiene que sí o sí ser algo mediático o de moda para que se tome más en serio?
Porque este año, los que amanecemos temprano y cumplimos con las recomendaciones de salud pública vamos a ir a la playa con tapabocas, distancia física sostenida por protocolo covid-19, protector solar, etc. etc. etc. para evitar cáncer de piel, a playas habilitadas para baño y con servicio de guardavidas para evitar ahogamientos… pero mientras los guardavidas aún están en sus casas fuera de su horario laboral. A cuidarse entre todos y ojalá que el próximo año, en diciembre, no me encuentre nuevamente escribiendo de lo mismo.
(*) datos extraídos de “notas” a la Dra. Alejandra Peyré – Presidenta de la Sociedad de Dermatología del Uruguay.
*Niko: Vecino de Atlántida, Trabajo en Química Fina en el Parque Científico y Tecnológico de Pando, a veces escritor, a veces comunicador, a veces comediante, a veces político, a veces filósofo de redes sociales, siempre Librepensador, opinólogo y amo el debate de ideas. (No soy licenciado)