Nicolás Burgueño Kosenco
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La comunicación y los medios – Por Nicolás Burgueño Kosenco

Son herramientas persuasivas que nos permiten mantener en continua comunicación con distintos sucesos sociales, políticos, económicos y de los más diversos contenidos.

En la historia de la humanidad han existido muchos medios de comunicación utilizados para expresarse.

Señas corporales, sonidos guturales, gestos faciales, pinturas en las cavernas, señales de humo, jeroglíficos. Luego se le dió un signo (símbolo) a cada sonido para poder juntarlos y expresar una idea (cada letra un sonido).

Tablas acuñadas, jarrones, piedras, pieles de animales (de humanos de vez en cuando). Los formatos más livianos, papiro, papel, dieron la posibilidad de enviar mensajes a la distancia –Al recibir malas noticias, los más tiranos, a veces mataban al que traía el mensaje… de ahí el dicho: “no matéis al mensajero” (en la actualidad es un tipo de falacia ad hominem, cuando las personas atacan a la persona que da el mensaje en vez de argumentar a favor o en contra del mensaje en sí)-. También se han utilizado palomas mensajeras (a estas no sé si las mataban al recibir malas noticias, o para hacer un guisito).

La Imprenta de Guttemberg, una revolución, imprimir libros en cantidades, diseminando por  los rincones del planeta las diversas enseñanzas, historias y relatos.

En el SXVI nacen medios de comunicación del tipo “Periódico del Este”, formato papel, pocas hojas, para transmitir noticias e información a las masas.

El Telégrafo (una señal eléctrica que se decodificaba utilizando el código Morse), primero por cable y luego satelital… el teléfono, la radio.

El cinematógrafo, primero mudo, en blanco y negro, hasta llegar a la calidad que tiene hoy, a color y en 2D, en 3D, 4D, 6D y no sé cuántas “Des” más.

La televisión, cada familia mirando una caja que recibe imágenes de lugares lejanos, el 16 de Julio de 1969, millones de personas estaban mirando hacia la caja cuando se escuchó la frase: “That´s one small step for a man, one giant leap for mankind” (Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad) de Armstrong al pisar la Luna –si es que realmente la pisó-.

Internet, otra revolución mundial, la WWW (World Wide Web) brindó la posibilidad de tener todos los medios de comunicación en uno sólo y creó nuevas formas de comunicarse, chats (recuerdo el mIRC, el ICQ), mails, foros, blogspots, fotoblogs…

En paralelo al crecimiento de internet y la masificación de información y contenidos, la telefonía también tuvo un salto cuántico en su uso, de la mano de los avances en informática, el paso de los grandes computadores a los notebooks, netbooks, tablets, kindles, smartphones.

Albert Einstein dijo una vez: “Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad, el mundo solo tendrá una generación de idiotas”.

Años después, Maurice Cranston, expresó: “Si acá llega el día en que la filosofía muera del todo, ese día el triunfo de la información sobre el conocimiento será completo”.

Uruguay, 2019, las redes sociales se multiplicaron, Facebook, twitter, Instagram, Whatsapp, Telegram, Skype, Youtube, e-mails, Linkedin, Google, portales de información digitales, webs de bromas que simulan noticias, blogs de “periodistas” independientes que comparten información “que no la vas a ver en los grandes medios”, conspiranoicos de las más variadas causas. Un bombardeo de información continuo y millones de sitios donde la gente pone “información”, y aun así, en Atlántida, cada vez que hay una actividad, escuchamos o leemos el comentario: “yo ni me enteré que había algo”, “nadie avisa nada”, “son un desastre pa´comunicar”.

Lo más tragicómico es escuchar de parte de autoridades locales o de personas que trabajan en el municipio decir: “Está en el feis” (supongo que “face” en alusión a la fan page Oficial del Municipio de Atlántida en la Red Social Facebook® – red social del imperio cabe aclarar), como si fuera la panacea de la comunicación.

La desinformación a la que se ha llegado es gigante, ya sea por la cantidad de cosas que nos llegan, como por la poca calidad de las mismas. Es tan así, que algo que es noticia hoy, en una semana ya no lo es más, porque aparece otra noticia de moda.

En el 2015, con el Colectivo Atlántida Despierta del Partido Independiente, presentamos en el Cabildo de Atlántida un Proyecto de Información en las Paradas (en las garitas), para poder tener en un lugar físico la información de interés de actividades que suceden en la zona, y así poder participar de las que nos sean más atractivas. En ese Cabildo, el Alcalde González me contestó que ya estaba pensado poner “paradas inteligentes”… Al parecer eran tan inteligentes que ni pisaron Atlántida y se fueron para alguna ciudad de Europa.

Años después, con otro grupo, JCI Atlántida (Junior Chambers International), presentamos un proyecto de “Papeleras informativas” para la rambla de Atlántida, armamos el proyecto, conseguimos los precios de las papeleras, conseguíamos los sponsors para la fabricación de las mismas. Unas papeleras en la rambla que funcionaran para cuidar la limpieza del lugar y que en una banderilla se comunicara semanalmente las actividades artísticas, culturales, sociales, o de interés público de cualquier naturaleza. Las demoras, las negativas y cambios al proyecto por parte de “la arquitecta”, la burocracia, hizo que se postergara tanto una resolución real que quedó en el intento.

Al parecer estaríamos llegando a esa etapa de la que hablaban Einstein y Cranston, y tanta tecnología y cantidad de información y desinformación, está llevando a que las personas no logren tomarse el tiempo para utilizar razonamientos más críticos y complejos, no se detengan a cuestionarse y filosofar acerca de las distintas realidades o de las infinitas posibilidades que hay para elegir en la vida y los miles de millones de puntos de vista diferentes que tienen cada uno de los temas que suceden en la vida real. Hay quienes intentan simplificar todo en una falsa dualidad de Blanco y Negro, de Buenos y Malos, de Ellos y Nosotros, de Oficialismo y Oposición, de Focas y Rosaditos, de Penadoy y Naciomal; intentando sumir la sociedad en mentiras, ignorancia y desinformación.

Pero estamos a tiempo de sacar la cabeza del hueco, de levantar la mirada, y de comenzar a seleccionar mejor los medios de información a utilizar, creer menos en lo que vemos en las redes sociales, confirmar las fuentes y veracidades de las diversas historias, y enterarnos de más cosas en la vida real, en el almacén, en el club, en la cola del local de cobranzas (rezando que no te roben mientras tanto).

Apoyar y confiar más en los periódicos locales (los más objetivos), en los medios radiales locales (los que no respondan a ningún dogma específico), y en carteleras en las empresas locales sería una  posible solución para hacer una diferencia en calidad de información en la zona.

Y una de las mejores opciones en la zona es #ElPeriódicoDelEste donde todos tenemos #LicenciaParaOpinar.





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