Nicolás Burgueño Kosenco
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Libertad de Expresión de Pensamiento – Nicolás Burgueño Kosenco

El día 20 de Septiembre se celebró en Uruguay, como sucede desde hace ya muchos años, y definido en la Ley Nº 17.778 promulgada en el 2004, el “Día de la Libertad de Expresión de Pensamiento”.

Pero : ¿por qué esa fecha y qué es lo que tiene de importante?

El origen de esa fecha en particular, proviene de un hecho histórico sucedido en Italia en el año 1870, cuando las Fuerzas de la Unificación de Italia y los camisas rojas Garibaldinos (seguidores de Giussepe Garibaldi) ingresaron a Roma terminando con el dominio temporal del Papado en los regímenes políticos basados en el “derecho divino”.

Esa instancia fue considerada como un triunfo de los ideales de república, de democracia y de laicidad.

Para los que defendemos el derecho de todos a pensar libremente, y a expresar lo que pensamos, es una fecha de muchísima importancia ya que en ese acto no solamente se venció una batalla cultural sino que filosófica, terminando con siglos de dominación de dogmas religiosos, y triunfando la razón impulsando e implantando la libertad de pensamiento y de conciencia sobre la base de principios e instituciones laicas que promuevan la tolerancia y la fraternidad.

La historia en Uruguay del día de la libertad de expresión de pensamiento no da comienzo en el año 2004, ya que el proyecto de ley data de unos años antes y además, ya el parlamento uruguayo había declarado feriado el día 20 de Septiembre de 1915 en la Ley Nº 5.333 de dicho año, y en 1917 la Ley Nº 5.603 también declaró el 20 de Septiembre como feriado nacional.

Luego en varias oportunidades se sacó el feriado y se volvió a poner en el debate, hasta que en el año 1997 fue presentado el Proyecto de Ley que estuvo guardado en un cajón durante toda la legislatura y que volvió a ser presentado en el parlamento en el año 2001, y que finalizó por aprobarse con alguna modificación en el año 2004, dicho proyecto fue impulsor de un muy apasionante debate en la cámara de Senadores, y fue promulgada la Ley por el Poder Ejecutivo el 24 de Mayo de 2004.

Hoy, viviendo en el año 2017, es tan importante la defensa de la libertad de expresión de pensamiento que en las democracias es uno de los derechos fundamentales y no negociables, por eso es que debemos defenderlo al máximo, principalmente en una nueva escalada mundial de fanatismo religioso, político, futbolero y de otras pasiones en defensa de algunas banderas fundamentalistas que no aceptan una opinión diversa o contraria.

En las redes sociales se nota día a día la cantidad de personas intolerantes que atacan a otros seres por opinar distinto, así como un aumento en la violencia en las manifestaciones populares de determinados grupos ideológicos, ya sea con cánticos violentos, y atentados contra personas físicas y/o edificios o símbolos de determinadas ideologías. La intolerancia y el oscurantismo ha vuelto a ser algo demasiado frecuente y muchos de los defensores de la tolerancia somos continuamente atacados y estamos llegando a un límite en el que ya nos estamos cuestionando si seguir poniendo la otra mejilla… esperemos que la tolerancia triunfe, así como la fraternidad y el respeto a la libertad de todos por expresarnos, pero que dicha expresión sea decorada con el respeto por el otro.

En épocas de intolerancia “feisbuquera”, es muy importante levantar firme y alto la bandera de la Libertad de Expresión de Pensamiento, así como ponerle un límite a cualquier intento de imposición de dogma a la fuerza o desde un pedestal de soberbia por parte de los que se crean dueños de la verdad absoluta.

Por eso sería sano que el mundo tuviera cada día más Libres pensadores, ya que los mismos se distinguen por ser personas que cuestionan, que forman sus opiniones basados en el raciocinio y el análisis imparcial de hechos. No acatan dogma alguno, ni religioso, ni político, ni de ninguna institución o movimiento activista que busque imponer un pensamiento único ideológico o filosófico.

En estos últimos tiempos que los Grandes medios de comunicación ocupan un rol de formadores de opinión y que muchas veces dibujan la realidad de tal manera que inclinen la opinión pública para determinada ideología específica, lo más sano es observar desde distintos puntos de vista las mismas situaciones, elevarnos un poco y ver el conjunto de opiniones, ya que si nos limitamos a leer siempre el mismo sitio (diario, portal, grupo de “feisbuc”…) la realidad se nos va acotando a una mínima parte de la realidad, ya filtrada, masticada, digerida y demasiado distorsionada.

Te invito a reflexionar acerca de tu forma de ver los dogmas, de observar hacia tu interior a ver si podés considerarte librepensador o si existe en tu mente algún dogma impuesto por algo externo a tu propia conciencia, y también a que te fijes el tono en tus comentarios en las redes sociales o en las charlas cuando el interlocutor no opina lo mismo que vos, ver qué sentís cuando otro opina algo totalmente distinto a tus creencias más enraizadas y cristalizadas, y si tu actitud en esas oportunidades es tolerante o es de confrontación e intolerancia.

Si todos ponemos de nosotros para ser más tolerantes, el mundo va a ser un lugar más fraterno para vivir y podremos celebrar con más alegría el “Día de la Libertad de Expresión del Pensamiento”

¡Viva Bruno! ¡Viva el Libre Pensamiento!

Nicolás Burgueño Kosenco


“Vecino de Atlántida, librepensador, investigador en el área química, escritor, político, seudohumorista, filósofo de las redes sociales (No soy licenciado)”.





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